Los Pequeños Detalles
Cuando hablas de servicio al cliente puedes pensar en la mejor atención, al detalle de cada asesoría, al adecuado saludo, trato en el proceso de compra y hasta al mejor cierre de venta o servicio, pero existen detalles que sin tener que ver con el servicio en si, lo afectan de manera contundente.
Imaginen a la cliente de un salón de belleza, que en la mañana decide ir por un servicio cualquiera de manicura o cepillado o maquillaje, y al ingresar al establecimiento, encuentra en el piso varias trampas para ratones, que si bien no juzgaremos si son o no necesarias o adecuadas para el control de dicha plaga, de ninguna manera deberían ser evidentes ni visibles para el visitante, cliente o cualquier personal externo que ante esa imagen, se imaginara que el lugar esta infestado de animales y por lo tanto, su higiene ya esta comprometida.
Ese detalle , aunque pequeño, aunque mínimo, aunque a veces tenido por menos, aleja a los clientes que por sus normas de aseo, de higiene, jamas pisaran de nuevo un establecimiento de tales características.
O se modifica el método de control, por uno mas avanzado y menos evidente, o definitivamente se abre al publico cuando el establecimiento este TOTALMENTE adecuado para recibir clientes.
Cambiemos de panorama, ahora vamos a una panadería, donde usualmente vamos por leche, huevos, pan, tortas, postres y productos de primera necesidad. La persona que te atiende cumple con todo el protocolo de atención, te escucha, te atiende, te da opción de variedad, precios, pero el manejo del producto panificado, lo realiza con las mínimas reglas de higiene, o te coge el pan con las manos sin guantes, o no usa pinzas limpias, o mas extremo deja caer el pan al suelo, y sin sonrojarse, lo levanta y así te lo pretende vender.
Menosprecia el valor de la higiene, mas tratándose de alimentos, incumple con todas las medidas de higiene, pero sobre todo, no valora el valor de su cliente y de su producto.
Esta vendiendo un producto que no debe ser contaminado, ni maltratado, ni entregado como algo mas, es alimento y esto es sagrado, así como el servicio.
Deja una pésima impresión y genera desconfianza en próximas entregas.
Los pequeños detalles, pueden ser grandes causas de perdida de clientes, de perdida de credibilidad o de desastre en servicio al cliente.